Por Maritza Cano
Muchas cosas en nuestra sociedad están en tumulto y es normal sentirnos abrumad@s por tantos problemas que nos asechan en lo personal y en nuestro entorno.
Aún así, tenemos el poder y el potencial de generar cambio y afrontar la vida con renovada esperanza y gratitud.
¿Pero cómo?
En cualquier circunstancia que nos encontremos, inevitablemente estaremos en la condición de hacer al menos una de estas tres cosas:
1. Autocuidarnos
2. Buscar y aceptar ayuda
3. Buscar cómo ayudar a alguien o la naturaleza
¿No es verdad ?
Les explico como llegué a esta conclusión:
Scoglieraviva, ('acantilado/arrecife vivo'), es una manifestación artística permanente que se compone de esculturas en las rocas del rompeolas del paseo marítimo de Caorle, una localidad marítima en el Adriático italiano.
Entre todas las esculturas que admiré, una de las que más me impactó fue Umanità ('humanidad'), una obra del escultor Franco Maschio.
Umanità ('humanidad'), obra del escultor Franco Maschio
Si observan bien la imagen que comparto con este post, pueden ver representada en la escultura a una persona que se asoma y extiende su mano hacia la mano de alguien que está claramente en dificultad.
En primera estancia pensé a nuestro rol como ser humano:
¿No estamos aquí en esta tierra también para ayudar y generar cambio positivo?
En las semanas sucesivas a mi visita a Caorle, me acompañó esa imagen recordándome mi rol; aún así, unas semanas más tarde, el significado se transformó completamente y entonces visualicé otra interpretación.
Humanidad no es ante todo: ¿Yo, que me ayudo a mi misma?, ¿cuántas veces en el apuro de estar ahí por los demás nos olvidamos de nosotras mismas ?
Entonces vi esa mano como a la mía que se extiende hacia mí misma, es a mí misma que desesperadamente me necesita.
Ya han pasado otras semanas y la escultura vuelve a visitarme en la quietud de mis pensamientos, vuelve y va, como una onda de la mañana, dulce pero siempre onda.
Ahora me sorprende con otra interpretación: ¡Esa mano que está abajo sigue siendo mi mano!
Pero esta vez representa mi necesidad de amor, caridad y servicio.
Detalle de la escultura de Franco Maschio
En esta fase la escultura me recuerda la importancia de estirar la mano en busca de esa que se extiende hacia mí para ayudarme.
¿Cuántas veces, si bien «manos» estén estiradas hacia mí para ayudarme, mi «mano» las ignora ?
¿Por qué es tan difícil aceptar que alguien nos desee ayudar y sobre todo aceptar que necesitamos ayuda ?
Entonces la escultura Humanidad ahora tiene en mi mente un significado aún más profundo:
¡Representa un ciclo continuo!
A veces soy la que tiende la mano, a veces la que necesita mi autocuidado y a veces quien necesita esa mano ajena.
Es un ciclo que se repite y en cualquier fase nos encontremos está bien; estar arriba tendiendo la mano no nos hace mejores que estar abajo buscando esa mano.
Más lo pienso, más veo ese ciclo que se repite constantemente en las 24 horas del día, en las semanas, en el mes, en los años.
Ayudar o aceptar la ayuda son tan nobles y necesarios que no podemos pensar estar siempre de un solo lado.
De otro modo: ¿Cómo continuaríamos aprendiendo ?, ¿cómo podríamos desarrollar la humildad, la caridad, el perdón, si primeramente no fuéramos también humanamente vulnerables ?
Todas estas interpretaciones de la obra de arte Humanidad que han tomando forma en mi mente me recuerdan las fases que hacen inevitablemente parte de esta vida, fases que se complementan, así como el dulce y el amargo, la tristeza y la felicidad, la salud y el dolor, el día y la noche.
Deseo que nos queramos y entendamos lo suficiente para poder así aceptar ese ciclo que representa SER realmente... Parte de la «Humanidad» y poder así afrontar las tempestades de la vida en modo más pro activo, llenas de esperanza y gratitud en la medida en la cual, en base a nuestras propias circunstancias:
1. Nos autocuidamos
2. Buscamos y aceptamos ayuda
3. Ayudamos
Maritza, me encanta tu reflexión. El ciclo del ser. Diría también escuchar más a ese ser, que la vida en automático cada vez menos lugar le da.
Muchas gracias maritza cano eres una luz de esperanza y poder mil gracias carolina